Hoy te traemos una excelente herramienta para empezar a observar cómo te relacionás con el mundo que te rodea, desde dónde te predisponés y cómo contribuís a las experiencias que vivís. Como siempre, te invitamos a usar esta herramienta para explorar tu realidad interna desde un lugar de curiosidad y compasión, con ganas de redescubrirte y profundizar. Y libre de toda crítica, prejuicio o exigencia.
La idea de esta herramienta no es ‘criticar o juzgar’ tus formas de actuar o pensar, o desde dónde surge tu diálogo interno y tu relación con otras personas, sino ayudarte a ver con claridad cuál es tu estado interno y cuales son las cualidades que emergen con ese estado y que luego se ‘impregnan’ o esparcen a través de todo aquello que hacés, pensás, decís, etc.
Estas cualidades le van dando forma a la realidad que vivís. Van coloreando esa realidad a veces de forma casi imperceptible, y así, sin darnos cuenta, muchas veces creamos lo opuesto de lo que nos gustaría experimentar: creamos miedo cuando lo que nos hace falta es amor; ansiedad cuando lo que necesitamos es descansar; oposición cuando lo que nos beneficiaría es ver las similitudes; separación cuando lo que nos sanaría es un abrazo.
Al empezar a tener conciencia de esas cualidades, al verlas no con crítica sino haciéndote cargo de su presencia, se da algo curioso: aparece la opción! Al ver lo que hacés y cómo influye en tu vida, podés elegir! Podés entrar en sintonía con tu estado interior, aclarar lo que querés en realidad, y poner tu intención, voluntad y energía en cultivar aquello que querés, en vez de ser presa de aquello que te lastima.
La herramienta que te proponemos es super fácil de entender y de usar. Simplemente traé a tu mente alguna situación cotidiana, un hecho relevante, o tu relación con otra persona. Luego dirigí tu atención a tu forma de actuar ante esa situación, o tu predisposición ante ese asunto o incluso ante una persona… también podés enfocarte en tu diálogo interior en un momento dado. Y luego, usando la imagen que aparece a continuación, fijate en qué cuadrante cae ese actuar o estado interno:
- Activo Positivo
Sensación de presencia y ganas de ayudar o contribuir.
¿Cómo puedo hacer que este momento sea mejor? En qué puedo contribuir para el bienestar de las personas involucradas? - Activo Negativo
Sensación de urgencia, de estar a la defensiva… todos me atacan entonces me enojo y necesito luchar…
Me quejo de todo lo que me sucede y me enfoco en aquello que me molesta, es injusto o me causa dolor… - Pasivo Negativo
Sensación de colapso interior, de darse por vencido…
Desconexión de las propias necesidades y de las demás personas…
Nada tiene sentido y ‘todo está mal…‘ - Pasivo Positivo
Sensación de balance, calma y presencia. Receptividad y conexión con las necesidades propias.
El ‘Ser y Estar‘ predominan sobre el ‘Hacer‘.
¿Qué descubrís al observarte considerando estos cuadrantes?
Cómo dijimos anteriormente, la idea de esta herramienta es ayudarte a ver con claridad en qué cuadrante cae tu actuar, o tus pensamientos y estado interno, para que puedas verlo y observar qué cualidades trae a tu vida y cómo colorea la realidad en la que vivís…
Y recordá que no importa si tenés un día en el que todo parece estar ‘patas para arriba’. A todas las personas nos pasa… a veces el quejarnos nos ayuda a reafirmar nuestras necesidades y poner límites… Hay momentos en los que verdaderamente necesitamos defendernos… Y hay situaciones que son tan difíciles de llevar que nos empujan al borde del colapso… Lo entendemos… No estamos diciendo que tu vida “debería ser 100% paz y amor”, no! Te estamos ayudando a ver, a redescubrirte, a darte cuenta cómo desde tu interior coloreás esa realidad que vivís, para que en vez de ser presa de los ‘cuadrantes negativos’ puedas reconectarte con tu intención de crear una realidad interna de plenitud y bienestar… sabemos que se puede… un pasito cada día, eso es lo que te va a ayudar a pintar tu vida con los colores que más te gusten a vos…
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Por favor, recordá que al ser este un trabajo no-supervisado es fundamental que respetes tus propios límites, tiempos y ritmos naturales.
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¿Te animás a sumergirte?, Entonces 
