Hoy tengo el placer de compartir con vos una de las prácticas de nuestro libro EL BIENESTAR SE CULTIVA DESDE ADENTRO:
Despertando tu piel
Cultivando seguridad y presencia allí donde el mundo exterior y el mundo interior se encuentran
Tal como lo hemos mencionado antes, el tacto es un recurso muy valioso para la autorregulación… y cuando lo usamos con la intención adecuada puede ayudarnos a cultivar una sensación de seguridad interior y a reorganizar la forma en que percibimos y respondemos al entorno y a las personas que nos rodean.
Despertando tu piel es una hermosa práctica, inspirada en el trabajo de Betty Martin, Ph.D., que te invita a reconectarte con el sentir. Para explorar esta práctica, elegí cualquier posición que te resulte cómoda y que te brinde el apoyo suficiente para que tu cuerpo pueda descansar. Podés cerrar los ojos o tenerlos abiertos. Luego, llevá tu atención a tu mano y brazo dominantes y dejalos reposar sobre tus piernas o sobre una almohada u otra superficie cómoda y estable. Intentá relajarlos y soltarlos tanto como te sea posible, notando las sensaciones que van surgiendo en tus músculos y en tu piel. Date todo el tiempo que necesites y recordá que podés volver a esta intención de soltar y relajar en cualquier momento de la exploración de Despertando tu piel.
Cuando quieras continuar con la exploración, vas a dejar que tu mano no dominante empiece a recorrer con un contacto o caricia, suave y relajada, tu mano y brazo dominantes. Mientras explorás tu lado dominante a través del tacto, llevá tu atención a las sensaciones de la piel y a cómo se siente el recibir ese toque o caricia; como si tu atención pudiera centrarse solo en las percepciones del lado receptor. Si querés, podés extender esas caricias a tu hombro, a tu cuello o a cualquier otra parte de tu cuerpo. Acordate que no es un masaje, sino una forma de sentirte a través del tacto. Tu atención sigue volviendo una y otra vez a tu piel, a las sensaciones que surgen, intentando dejar de lado tu diálogo interno, ideas, suposiciones o expectativas.
Dado que este es tu primer contacto con esta práctica, es importante que sigas tu ritmo interior, confíes en tu intuición y no te esfuerces en ir más allá de lo que te sea cómodo. Cuando te parezca que has explorado lo suficiente, date un descanso y observá qué ha sucedido en tu experiencia interna.
¿Cómo son las sensaciones de cada lado de tu cuerpo?
¿Qué ha cambiado?
Date el tiempo suficiente para notar todos los cambios, desde los más obvios hasta las diferencias más sutiles.
Asegurate de repetir esta exploración sobre tu lado no dominante – brazo, hombro, cuello, etc. – concentrándote en cómo te sentís al recibir ese toque y notando qué cambia en tu experiencia interna.
Dale, animate a ver qué descubrís.
El Bienestar Se Cultiva Desde Adentro. Paso 4: Cultivar una Sensación de Equilibrio, p.171
Por favor, recordá que al ser este un trabajo no-supervisado es fundamental que respetes tus propios límites, tiempos y ritmos naturales.
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Con una intención sincera y unos pocos minutos de práctica cada día vas a notar una gran diferencia en tu experiencia interior. Date el tiempo, no te apures, y disfrutá el camino. Y si querés profundizar aún más, te invitamos a que te sumes a 
