¿Cómo te hablás?

Foto de Jason Rosewell

Constantemente estamos dándole forma a distintos aspectos de la realidad a través de nuestro diálogo interior: nos decimos que algo nos gusta, nos asusta, nos da alegría o nos preocupa. Nos preparamos para responder ante las distintas situaciones que nos toca vivir y reflexionamos sobre experiencias pasadas para aprender de ellas.

La forma en la que te hablás puede ayudarte a crear una gran relación con vos o una terrible. ¿Alguna vez te has detenido a considerar cómo te hablás o qué palabras usás?

Este diálogo interno –es decir las palabras que usás, el tono, el ritmo, y la intención con la que te hablás– colorea tu paisaje interior: te acerca a ciertas emociones, ayuda a que ciertos pensamientos surjan con mayor facilidad, produce ciertas sensaciones en tu cuerpo y te invita a relacionarte con tu entorno de distintas formas. ¿Qué colores aparecen en tu paisaje interior? ¿Es un paisaje para disfrutar o uno que te resulta hostil?

¿Y si pudieras cambiarlo? … ¿Qué pasaría si pudieras elegir cómo hablarte?

María decidió sumarse al grupo de Renovate! y se comprometió a profundizar en su experiencia interna durante diez semanas en las que trabajó poniendo luz y conciencia en ese diálogo interior, entre otras cosas. Al terminar el programa, nos contaba que:

Tengo más paciencia para conmigo misma y los demás y reacciono más reflexivamente. Me considero y tengo la intención de buscar el balance antes de actuar. Entiendo lo que me pasa. Intento ser más auténtica en mis decisiones. Han mejorado mis relaciones porque procuro el diálogo antes que la confrontación. No me guardo emociones negativas y aplico herramientas aprendidas en el curso a cada momento. María

¿No te parece fascinante cuánto puede cambiar simplemente al tener la intención de escucharte y hablarte desde un lugar de mayor compasión, curiosidad y presencia?

Para empezar a entrar en contacto con este diálogo interior, te invito a que uses esta herramienta (que la podés descargar, imprimir y llevar con vos). Te va a ayudar a identificar cómo te hablás y para ir, de a poco y con amor, haciendo los cambios que quieras.

Recordá que los cambios duraderos se cultivan con el tiempo. Date permiso para explorar, para probar, para encontrar esas palabras que resuenen con tu verdad interior.

Si en este explorar te das cuenta de que necesitás apoyo adicional o tenés alguna sugerencia, escribime a hola@desajustecreativo.com. Y si te gustaría seguir profundizando suscribite a nuestro newsletter para recibir nuevas prácticas y exploraciones cada semana.

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