¿Qué te conecta con la alegría de vivir?

¿Qué hacés para animarte… para disfrutar…para recordarte que podés tener una vida llena de plenitud y de sentido?

¿Y qué tan seguido lo hacés? ¿Qué tan seguido te das el tiempo sólo para hacer algo que te haga feliz a vos… algo sin exigencias, demandas o resultados sino algo para tu propio disfrute?

A veces parece que nos perdemos entre el ruido, la rutina, las exigencias y las expectativas, y nos olvidamos que podemos disfrutar, que somos libres para crear una vida en la que haya espacio para la felicidad, la plenitud, y el goce. Cultivar esa conexión con la alegría de vivir es una elección que somos libres de tomar o de ignorar. Es una habilidad que, si la cultivamos cada día, puede hacer que nuestra vida se vuelva maravillosa.

Hoy te propongo una forma muy simple de visualizar cómo circula por tu vida esa alegría de vivir para así también entender qué áreas nutrir, cuáles han quedado olvidadas y cuáles están ya disponibles para que puedas disfrutar.

Para empezar, vamos a considerar dos direcciones complementarias en las que circula este disfrute, alegría o bienestar: hacia afuera y hacia adentro. ¿Y esto qué quiere decir? Quiere decir que esa alegría o bienestar puede moverse hacia vos y hacia tu interior o puede partir desde vos hacia otras personas o hacia tu conexión con lo trascendente. La siguiente imagen te va a ayudar a visualizar estas direcciones con más claridad:

Gráfico de las direcciones de movimiento

Algunos ejemplos de esa alegría, conexión y disfrute moviéndose hacia vos y hacia tu interior serían:

Recibir un regalo, una caricia, una palabra de aliento, o un gesto de amor. → La acción es realizada por otra persona y tiene un efecto en vos.
Hablarte con compasión y amor, darte tiempo para tu actividad favorita, permitirte descansar, escuchar tus propios deseos y buscar formas de satisfacerlos. → La acción es realizada por vos y tiene un efecto en vos.

De forma similar, ejemplos de esa alegría, conexión y disfrute partiendo desde vos hacia otras personas o la conexión con lo trascendente serían:

Hacer un regalo, ayudar a una persona, dar una buena noticia. → La acción la hacés vos y tiene un efecto en otra persona
Explorar cómo conectarte con aquello que le da sentido y propósito a tu vida, con tu esencia, con algo más grande de lo cual te sentís parte. → La acción es realizada por vos y tiene un efecto en vos.

Al observar la imagen anterior, te invito a reflexionar sobre cómo se mueve esta energía de bienestar, alegría y conexión en tu vida. ¿Hay una dirección predominante? Tal vez te da la sensación de que hay áreas un tanto olvidadas o caminos poco recorridos… ¿Qué estás cultivando en vos y trayendo al mundo?

Algo tan simple como esta herramienta puede ayudarte a cultivar un balance y a hacer que esa energía de bienestar y alegría de vivir pueda llenar tu vida. Como reflexionaba una participante de nuestro grupo de Exploraciones Somáticas: