Respiro, pauso, respiro, pauso ¡y me suelto!

Foto de Pixabay

En la exploración somática de hoy ponemos nuestra atención en las pausas que ocurren de forma natural al respirar. Conectándonos con la simple intención de permitir estas pausas, podemos encontrar un ritmo interior más orgánico y empezar a redescubrir qué surge en nuestro interior al darnos un tiempo de ‘no hacer’.

¿Qué sensaciones, emociones y pensamientos aparecen en tu interior al jugar con esta idea de pausar? Hay personas a quienes el pausar les produce mucho miedo, incomodidad e intranquilidad, y hay quienes pueden soltarse y disfrutar del ‘no hacer’. ¿Qué te sucede a vos?

Es tan común vernos en un ciclo interminable de hacer hacer hacer hacer hacer… y nos olvidamos de que al pausar no sólo nos estamos dando la posibilidad de disfrutar lo hecho, sino también de reconectarnos con nuestras necesidades y deseos para que nuestro hacer se vuelva más orgánico y coherente.

Como comentaba una participante de nuestro programa Renovate!:

Me propongo un freno y un poco de silencio cuando estoy desbordada para poder percibir cómo estoy, cómo me siento, que quiero, que necesito, y observar las situaciones para no engancharme con mis propias narrativas.

Suena tan simple, ¿no? Y a la vez a menudo se hace casi imposible poder pausar, salir del hacer automático y darnos cuenta qué necesitamos. En esta exploración te invito a entrar en contacto con el pausar, a saborear las pausas, a sentirlas y experimentarlas para que cada vez te cueste menos y te resulte más natural y accesible.

Recordá que al ser este un trabajo no-supervisado es fundamental que respetes tus propios límites, tiempos y ritmos naturales. No te esfuerces o vayas más allá de lo que te resulte cómodo. Si al explorarte te das cuenta de que necesitás apoyo adicional, o si querés profundizar en estas prácticas, o sumarte a uno de nuestros grupos de exploraciones, suscribite a nuestro newsletter para recibir más información.

Sigue explorando