En mi trabajo con clientes uso la respiración como herramienta constantemente: es accesible, práctica, no requiere mucho tiempo o preparación previa y tiene un efecto inmediato. La respiración es uno de los recursos más simples y poderosos que tenemos para volver a nuestro propio centro, habitar el presente, pausar y salir de estados internos de caos o confusión, regular la intensidad de lo que nos sucede y crear mayor seguridad y bienestar en nuestras vidas.
Los múltiples beneficios de una respiración consciente e intencional no son noticia nueva, muchas tradiciones y escuelas - desde prácticas milenarias como el yoga hasta la neurociencia moderna- resaltan la importancia de la respiración por sus incontables beneficios tanto a nivel físico, emocional y mental.
Nuestra respiración refleja cada esfuerzo emocional o físico y cada perturbación. […] Todo el mundo sabe por experiencia propia cuán íntimamente ligada está la respiración a todo cambio de sentimiento o anticipación de una emoción fuerte. Moshe Feldenkrais
Hoy me gustaría invitarte a explorar una práctica llamada Respiración Cuadrada para centrar la mente, aquietar los sentidos, reducir la velocidad interior y volver la atención al presente-presente. Para hacer esta respiración cuadrada lo único que necesitás hacer es mantener la misma duración (o cuenta) durante las cuatro fases del ciclo de tu respiración, es decir: inhalación, retención, exhalación y retención. Así que, por ejemplo, si te toma 3 segundos inhalar y llenar tus pulmones por completo, entonces tu objetivo es contener la respiración durante otros 3 segundos, exhalar en 3 segundos y vaciar tus pulmones, y contener la respiración una última vez durante otros 3 segundos. Ese sería un ciclo completo.
Una vez que has completado un ciclo, dejá que tu respiración suceda por sí sola durante unos momentos, sin intervenir ni intentar controlarla. Tomate el tiempo para observar cualquier sensación, emoción o sentimiento, pensamiento o idea que pueda haber surgido. Cuando sientas que es el momento de continuar con otro ciclo, simplemente contá cuánto tiempo dura tu próxima inhalación, sin forzarla. Cualquiera que sea el número, intentá mantener la misma cuenta mientras contenés la respiración con pulmones llenos, así como al exhalar y luego al contenerla una vez más con pulmones vacíos.
Mientras explorás esta práctica, te pido por favor que tengas en cuenta tus propios límites, y no te exijas innecesariamente, ni vayas más allá de lo que se sienta cómodo para tu cuerpo. Está bien parar cuando lo sientas necesario. Recordá que esto no es una carrera, o una competencia. Es una exploración. ¿Qué te parece hacer un intento ahora para ver cómo te resulta?
Buscá una posición cómoda en la que sientas que te podés soltar y que tenés buen apoyo.
Contá cuánto tiempo tardás en realizar una inhalación completa. 1, 2, 3… Luego, simplemente intentá mantener la misma cuenta reteniendo la respiración con los pulmones llenos de aire. 1, 2, 3… Mantenela otra vez al exhalar. 1, 2, 3… Y una vez más reteniendo con los pulmones vacíos. 1, 2, 3… Ahora dejá que la respiración retome su ritmo natural.
¿Qué tal te fue? ¿Cuál es el cambio más notable que experimentaste al respirar de esta forma?
Por favor, recordá que al ser este un trabajo no-supervisado es fundamental que respetes tus propios límites, tiempos y ritmos naturales.
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